Ha tardado una pandemia, pero por fin se ha demostrado que no necesitamos tacones y un traje power para ser productivas. De hecho, según una encuesta reciente, el 71% de los encuestados del sector financiero afirman que se sienten más productivos con ropa relajada.
Una cosa es cierta: los códigos de vestimenta en el trabajo han cambiado permanentemente. Con muchas empresas que adoptan la política de «vestirse para el día» e incluso los sectores más tradicionales adoptan una actitud más relajada con respecto a la ropa de trabajo, la vestimenta informal y elegante ha llegado para quedarse.
Después de dieciocho meses de restricciones, es probable que se encuentre en una zona de confort de cinturillas elásticas y vestido de cintura para arriba. Ahora tienes que pensar en qué ponerte en la parte de abajo y en el hecho de que tienes que volver a reunirte con gente de verdad. ¡Caramba! Hay mucho en lo que pensar.
Es la ocasión perfecta para poner a cero tu vestuario. El nuevo código de vestimenta relajado significa que puedes crear un vestuario de trabajo que te resulte cómodo de llevar y que aporte tu estilo personal. Alejarse de los rígidos códigos de vestimenta y mostrar más de tu auténtico yo aporta beneficios que van más allá de la ropa.
Aquí tienes siete pasos que te ayudarán a conseguirlo:
1. Revisa tu armario
Revisa tu ropa de trabajo pasada y presente. Deshazte de todo lo que haya pasado de moda. Coloca los estilos que quieras conservar en una barra aparte. Guarda los modelos formales que quieras conservar pero que no vayas a llevar a la oficina (todavía). Los envases al vacío son perfectos para esto, ya que protegen la ropa y pueden guardarse de forma ordenada. Echa un vistazo a los estilos que tienes en la barra. Estos son los elementos básicos de tu «nuevo» armario de trabajo.
2. Pruébatelo todo. Pruébatelo todo
No caigas en la tentación de dejar esto para el último momento, sobre todo si no te has puesto alguna de tus prendas desde antes del encierro. Pruébate todas las prendas de la barra frente a un espejo de cuerpo entero para ver si te quedan bien y te favorecen. Confía en tu instinto y no te quedes con nada que no te guste. Está científicamente demostrado que la ropa tiene un efecto psicológico en cómo nos sentimos. Llevar ropa que te haga sentir bien tendrá un efecto positivo en tu estado de ánimo y tu confianza. Si has engordado unos kilos durante el encierro, no te castigues por ello. De momento, guarda todo lo que no te quepa. El objetivo final es tener ropa de trabajo que te pongas ahora.
3. Evalúe lo que tiene
Ahora echa un vistazo a lo que tienes en la barra y comprueba cuántos conjuntos puedes crear. ¿Tienes suficiente para tus días en la oficina? También tienes que tener en cuenta lo que vas a hacer en la oficina. ¿Necesitas conjuntos más elegantes para las presentaciones, las reuniones de la junta directiva o para socializar con tu equipo? ¿Tiene suficientes prendas inferiores y superiores? Anota todas las prendas que necesites.
4. Inspírate
Es muy probable que algunos de ustedes se sientan completamente faltos de inspiración con lo que tienen en la barandilla. No te preocupes, ¡he visto a muchos clientes que no han actualizado su armario desde 2019! Con las fuentes habituales de inspiración como ver a colegas, ir de compras y socializar severamente restringidas, necesitas encontrar algo en otro lugar. Empieza a crear un tablón de imágenes y estilos que te gusten. Pinterest es una gran manera de hacer esto, pero puedes usar la forma que más te convenga. Este es un ejemplo de un mood board que creé con un cliente usando lágrimas de revistas.
5. Consejos para crear conjuntos informales elegantes
Este tema daría para un blog entero. El look adecuado para ti dependerá de tu estilo personal, la forma de tu cuerpo y el código de vestimenta de tu oficina. Sin embargo, hay algo clave que debes recordar y es que la clave está en el nombre: «elegante» «informal». Si combinas ambas cosas, no te equivocarás, por ejemplo: una americana elegante con vaqueros o unos pantalones de sastre con deportivas. Experimenta con esta fórmula y descubre cuántas combinaciones smart casual puedes crear. Nota: esto se suele denominar vestir «alto’bajo».
6. Haz una lista de la compra
Utiliza tu lista para buscar en Internet los estilos que necesitas. Céntrate en la lista para evitar compras impulsivas y artículos similares a los que ya tienes. Utiliza tu tablón de ideas para inspirarte. En el caso de la clienta anterior, estaba claro que le gustaban los pantalones de pata ancha, así que pudimos añadirlos para combinarlos con sus tops.