Todos estamos de acuerdo en que nuestros armarios deben ser más sostenibles. Con 140 millones de euros enviadas a los vertederos cada año en España, no es de extrañar que el alquiler de ropa sea un negocio en auge. A las famosas les encanta presumir de sus conjuntos alquilados en las redes sociales, pero ¿es el alquiler la opción más ecológica para el atuendo diario de nosotros, los simples mortales?
La respuesta es «no», porque si tenemos en cuenta la limpieza de las prendas, el transporte de ida y vuelta y el hecho de que se desechan cuando ya han pasado su mejor momento, el alquiler no es la mejor opción. Según este artículo reciente, si una prenda se usa más de ocho veces, merece la pena comprarla. Me encantan las soluciones sencillas.
Tu ropa de trabajo debería consistir en varias prendas que uses semana tras semana. A ser posible, hasta que se desgasten. Requiere un poco de esfuerzo, pero crear un fondo de armario lleno de prendas combinables te ayudará a reducir tu huella de carbono y, de paso, te ahorrará tiempo y dinero.
Es algo que hago con todos mis clientes y que también practico yo misma. Aquí tienes mis mejores consejos para ayudarte a hacer lo mismo.
Empieza por recortar tu armario
Ten un armario de trabajo y quita todo lo que no te pongas. No hace falta que lo tires (todavía), pero de momento guárdalo en otro sitio. Una maleta o un envase al vacío funcionan bien para guardar cosas.
Calcula lo que realmente te pones
Coloca todas las prendas de trabajo en una barra separada o sepáralas en el armario. Da la vuelta a todas las perchas. Cuando te pongas una prenda, vuelve a guardarla en el armario con la percha al revés. Al cabo de tres o cuatro semanas podrás ver claramente las prendas que realmente te pones, ¡te sorprenderás!
Haz una lista de lo que necesitas
Una vez que sepas lo que te pones habitualmente, podrás ver dónde están las lagunas. Escribe una lista de las cinco piezas clave que necesitas para crear más conjuntos en tu armario.
Compra sólo con un plan
Ahora que ya tienes una lista, céntrate en las prendas que más necesitas y crea un plan para comprarlas. Tendrás que tener en cuenta tu presupuesto, la forma de tu cuerpo y reservar algo de tiempo para investigarlas antes de comprarlas. No te saltes este paso, ya que el tiempo y el esfuerzo que dediques ahora te garantizarán prendas que te encantará ponerte muchas veces.
Elige calidad antes que cantidad
Invierte todo lo que puedas en cada prenda. Eso no significa necesariamente gastarse una fortuna, sino dedicar tiempo a considerar el tejido, el ajuste y la durabilidad de una prenda. Puede que te llame la atención una bonita blusa de seda, pero si es de un color claro y sólo se puede lavar en seco, lo más probable es que no te la pongas todas las semanas.
Asegúrate de que te la pondrás el año que viene
Todos nos sentimos atraídos por las tendencias y las prendas de moda, para eso están diseñadas. Una buena forma de comprobar si algo tiene longevidad es preguntarte si lo comprarías dentro de un año. El clásico abrigo camel puede parecer poco llamativo comparado con el estilo de moda de esta temporada, pero lo más probable es que permanezca en tu armario mucho más tiempo.